Hace relativamente poco me puse a investigar acerca de la salud intestinal y porqué está tan de moda. Resulta que acabé aprendiendo mogollón sobre todo aquello que ayuda a crear bacteria saludable, por ejemplo los encurtidos (desde entonces siempre hay un tarro de cebolla roja encurtida casera en mi nevera, lo pongo hasta en los sandwiches!) y una larga lista de productos hechos con coco. El coco no solamente es muy bueno para la salud del intestino, sinó que también es un ingrediente muy divertido a la hora de cocinar, con una enorme variedad de recetas a las que se lo puedes añadir o utilizar como sustituto de la leche de vaca. Curry, muchos tipos de postres, incluso se puede usar harina de coco para hacer recetas sin gluten.
Además, una buena salud intestinal contribuye a que tengas un ciclo menstrual sin dolor!
He probado el yogur de coco comprado y aunque está bien de sabor, también tiene un precio desorbitado y viene con cantidad de aditivos para espesar. Y como a mí no me importa el espesor – me encanta el yogur para beber, y lo añado a menudo a mis batidos – decidí aprender a hacerlo en casa. Resulta que solamente necesitas tres ingredientes: leche de coco, endulzante y probióticos. Si quieres, incluso puedes prescindir del endulzante, cuyo propósito es ayudar a alimentar las bacterias para que fermente mejor, así que yo lo he añadido en mi receta.
Recordad que a mí me gusta el yogur natural agrio en lugar de las versiones más dulces, y éste será el resultado que obtendréis si seguís la receta paso a paso. Sin embargo, no olvidéis los Consejos de Propina más abajo, donde os dejo algunas alternativas.
Necesitaréis lo siguiente:
- 400ml leche de coco
- 1 cdita sirope de arce (vegano) o miel (vegetariano)
- 1 porción diaria de probióticos (cápsulas o polvo)
- Calentar la leche de coco en un cazo con un termómetro de cocina. El objetivo es llegar a los 180ºF o 82ºC para evitar la posibilidad de contaminación bacterial nociva. Pero cuidado de no dejar hervir. Una vez llegue a la temperatura indicada, retirar del fuego y añadir el sirope de arce o miel.
- Dejar que enfríe unos 30 minutos.
- Incorporar el probiótico y remover con un utensilio de plástico o madera. El metal puede causar una reacción con los probióticos, por lo cual no se recomienda.
- Verter en tarros de cristal esterilizados, cubrir con un trapo limpio (tiene que dejar pasar el aire) y cerrar con una banda elástica. Guardar en un lugar cálido de 12 a 24 horas y enfriar en la nevera para que espese. Tiene una caducidad de 2 semanas desde este momento!
Esa cuchara…
CONSEJOS DE PROPINA:
- Yo uso el probiótico Life 9 de Young Living.
- El edulcorante alimenta a las bacterias para que fermenten. A mí me gusta el yogur agrio por lo que he usado una cantidad muy pequeña, pero podéis aumentar la cantidad de endulzante de acuerdo a vuestro gusto.
- Yo lo he combinado con trozos de mango y queda genial, la mezcla me recuerda al postre thai de arroz con mango que tanto me gusta.
- Frambuesa y coco es una combinación que queda deliciosa.
- Aseguraos de utilizar una leche de coco de buena calidad. Yo utilicé dos para comparar. Una tenía 65% coco, y salió más líquida; la otra era orgánica y tenía un 73% y quedó mucho más espesa.
- Cómo esterilizar tarros de cristal: echar agua hirviendo dentro de los tarros y calentar en el microondas o el horno. Otra alternativa es limpiarlos en el lavavajillas.