Hace poco me dió un antojo que me tuve que conceder: me apetecía mucho comer scones escoceses bien esponjosos y ricos. Hasta la fecha nunca había hecho scones, pero mi maravilloso y pelirrojo novio escocés que siempre me apoya me alentó a probar una receta casera – obviamente totalmente desinteresado… -. Así que me puse a ello y busqué una receta tradicional que estuviera en línea con mi nivel de principiante en el tema. Esta receta la saqué del famoso libro La Cuchara de Plata, así que no me puedo acreditar el mérito, pero quería compartirla con vosotros de todos modos.
A ser honesta, esta receta es mucho más fácil (particularmente para amateurs!) que muchas otras que he visto y salió pero que muy bien. He hecho algunos cambios y ajustes, ya que la cantidad inicial no resultó suficiente… Quedaron tan requetebuenos que ojalá hubiera hecho muchos más, al día siguiente después del desayuno habían desaparecido y me pasé noches soñando con ellos. Nos los comimos con mantequilla y mermelada de fresa y desaparecieron ante nuestros ojos de lo buenos que estaban.
Incluso me atreví a ser aventurera y molí cardamomo en algunos scones, con desastroso resultado – gua gua guaaahhh -. Esas no son fotos que una vaya a ir enseñando por ahí! Pero seguro que dentro de poco puedo sorprenderos con algún que otro añadido a esta receta básica. Quizá incluso me anime a probar a hacer clotted cream (crema espesa de Inglaterra) casera, todo es posible. Pero por ahora, señoras y señores, aquí os dejo la receta que me ha ayudado ganarme el corazón y el estómago de un escocés de pura cepa:
- 100g mantequilla a temperatura ambiente
- 40g azúcar glas
- 4 huevos
- 400g harina
- 4 cditas polvo de hornear
- 4-5 cdas. leche
- sal
- Batir la mantequilla en un bol y batir el azúcar y los huevos.
- Tamizar la harina, el polvo de hornear y una pizca de sal, y añadir al mismo bol.
- Agregar suficiente leche para formar una masa muy suave, formar una bola con las manos, cubrir con una película adhesiva y dejar reposar durante 1 hora.
- Precalentar el horno a 180ºC y forrar una bandeja para hornear con papel o una estera para hornear.
- Enharinar una superficie limpia y seca y extender la masa con cuidado para evitar expulsar el aire, debe tener unos 2 cm de espesor.
- Recortar la forma elegida páralos scones. Yo elegí círculos, pero eso terminó desperdiciando gran parte de la masa sobrante. Amasar en forma de círculo y cortarlo con un cuchillo en formas triangulares (como una pizza) también es una buena opción.
- Hornear por 15 minutos.
- Servir con mantequilla y mermelada, como es tradicional en Escocia, o crema coagulada (difícil de encontrar en Alemania …).