Una vez más os traigo una receta inspirada gracias al reto de Cocinando Sabores: una cena perfecta para hacer entre semana, fácil, saludable, rápida y totalmente vegana! A mí me gusta poder disfrutar de mi tiempo libre cuando salgo de la oficina, por lo que una cena que lleva poco tiempo de preparación (unos 30 minutos!) y además es sana se agradece muchísimo. Esta receta realmente cumple todos los requisitos, y os dejará satisfechos y con energía para llevar a cabo cualquier actividad que os guste hacer al terminar el trabajo.
Esta receta es para 2 personas:
- 1 cda zumo de limón
- 2 cdas tahini
- 2 cdas agua
- jengibre fresco (cantidad al gusto)
- sal y pimienta
- Empezaremos con la salsa de tahini: licuar todos los ingredientes excepto la sal y la pimienta hasta obtener una salsa homogénea.
- Salpimentar al gusto y reservar.
- 3 zanahorias, peladas y cortadas en tiras
- 2 calabacines, cortados en tiras
- 2 bulbos pak choi
- 2 puñados de judías verdes redondas
- 2 cdas aceite de coco
- un puñado de cacahuetes
- Calentar el aceite de coco en una sartén grande a fuego medio. Una vez se derrita, cocinar las zanahorias unos 8 minutos. Remover de vez en cuando para que no se pegue.
- Añadir las judías y cocinar 5 minutos. Seguir removiendo.
- Finalmente agregar el pak choi y el calabacín, cocinar 5 minutos más.
- Una vez estén todas las verduras cocidas, verter la salsa y remover bien. Decorar con los cacahuetes.
CONSEJOS DE PROPINA:
- Podéis cambiar las verduras dependiendo de vuestros gustos! Solamente hay que tener en cuenta que cada vegetal tiene un tiempo de cocción distinto. En este caso, yo cociné las zanahorias primero porque tardan más, después las judías y al final las verduras con el menor tiempo de cocinado.
- Podéis eliminar los cacahuetes o sustituirlos por otro fruto seco distinto. Los anacardos le quedan muy bien a esta receta.