Poco antes de fin del 2017 os di a conocer esta mermelada de tomate que tanto gustó. Y aquí os traigo una de las mejores maneras de ponerla en uso: estas pastas de hojaldre con forma de ravioli, rellenas de mermelada de tomate y queso de cabra. La perfecta combinación de salado y dulce que será un éxito en cualquier parte.
La primera vez que probé estas exquisiteces fue en una fiesta de Nochevieja hace un tiempo. Una amiga de una amiga con acceso a tomates de huerto había hecho su propia mermelada, y la había combinado con el queso de cabra en un momento de genialidad. El hojaldre dorado y crujiente es el transporte perfecto para llevar estos sabores a las papilas gustativas. Y lo mejor es que en esta receta estamos haciendo trampa: usaremos hojaldre comprado (pero podéis elegir hacerlo casero).
Que empiece la fiesta! Esto es lo que necesitaréis:
- una masa de hojaldre
- 100g queso de cabra
- mermelada de tomate
- Precalentar el horno a 200°C.
- Espolvorear algo de harina sobre una superfície limpia y seca. Con un rodillo, amasar la masa levemente, y cortar en rectángulos de aproximadamente 5×10.
- Tomar una cucharada colmada de queso y colocar en el rectángulo de hojaldre (hacia uno de los lados, no en el centro!).
- Tomar una cucharada de mermelada y colocar sobre el queso.
- Usar los dedos o un pincel para mojar los bordes del hojaldre con un poco de agua.
- Levantar con cuidado un lado del hojaldre y cubrir el relleno, presionando los bordes con un tenedor. El agua que hemos usado en el paso anterior ayudará a que quede bien cerrado.
- Hornear durante 12 minutos o hasta que queden dorados.
- Sacar del horno y dejar que enfríe. Os advierto, la mermelada de tomate SE CALIENTA MUCHO, no os queméis la lengua!
CONSEJOS DE PROPINA:
- Obviamente esta receta se puede adaptar a un millón de ingredientes distintos. Si no tenéis mermelada de tomate casera, siempre podéis usar comprada. Otras mermeladas que quedan muy bien con el queso de cabra: frambuesa o mora, o incluso podéis aventuraros con naranja amarga.
- El queso también se puede reemplazar: tanto el brie como el camembert quedan muy bien, pero aseguraos de cerrar los hojaldres muy bien o el queso fundido puede desparramarse por todo.