O sea, cómo crear algo tan puramente delicioso que se disuelva en el paladar, tan rico que siempre váis a querer más!
Es posible que ya sepáis gracias a esta entrada que hummus y yo somos buenos amigos desde hace algunos años. Y desde entonces nos hemos hecho íntimos ya que se ha convertido en una de ésas recetas socorridas que ya me sé de memoria. La primera vez que probé el hummus de tomates secos fue en una cafetería súper acogedora llamada Die Stulle – en alemán significa El Bocata – que está en Charlottenburg, que además de ser mi barrio favorito en Berlín también ostento el título de princesa (me autoadjudiqué el palacio y me proclamé Prinzessin von Charlottenburg, fue un asunto muy oficial en el que actualicé mi estado de Facebook).
Después de probarlo, y obviamente después de haberlo compartido con los demás – porque soy esa clase de persona que necesita compartir su comida cuando le parece extraordinaria, lo necesito, no lo puedo evitar – sabía que tenía que hacerlo en casa. Peeero el destino tenía otra idea en mente, y resultó en uno de mis Desastres en la Cocina. Mi primer intento salió mal no, lo siguiente, ya que no se me ocurrió probarlo antes de salpimentar. Gracias a esta experiencia incomestible advierto acerca del contenido en sal más abajo.
Pero no nos vayamos por las ramas! El hummus con tomates secos está para morirse! Ya sé que digo esto muy a menudo, quizá demasiado, pero por si no os habíais dado cuenta soy amante de la comida. Las siguientes cantidades son suficientes para dos personas como plato principal, pero también puede ser usado como entrante para una comida en grupo.
- 400g garbanzos de lata
- 2 dientes de ajo pelados
- 2-3 gotas de aceite esencial de limón (ver Consejos de Propina más abajo)
- 2 cdas tahini
- 3 cdas aceite de oliva
- 150-200g tomates secos
- 150-200ml agua
- sumac
- pimienta dulce
- sal y pimienta
- Colar los garbanzos y reservar el líquido (conocido como aquafaba), ya que es necesario más adelante. También lo podéis utilizar en recetas veganas para sustituir huevos!
- En una batidora
, mezclar los garbanzos junto con los tomates secos, un cuarto de la aquafaba, aceite de oliva, tahini, y ajo y batir hasta que quede una pasta homogénea.
- Anadir agua una cucharada cada vez, hasta conseguir la consistencia deseada.
- Aderezar con sumac, pimienta dulce, sal y pimienta. Batir bien y probar para ver si ha quedado bien de gusto. Repetir en caso necesario.
CONSEJOS DE PROPINA:
- Yo solamente recomiendo usar aceites esenciales de la marca Young Living, y aquí puedes leer porqué. También puedes usar zumo de limón exprimido.
- Por favor tened cuidado con la cantidad de sal que ya existe en algunos de los ingredientes: tomates secos y aquafaba. Es por este motivo que esta receta usa agua para sustituir parte de la aquafaba.
- Si habéis leído mi advertencia sobre la sal demasiado tarde, aquí os doy algunas ideas para contarrestar. La mejor manera es echar más garbanzos. Si solamente está un pelín salado, podéis probar con zumo de limón o aceite de oliva, pero no os paséis.
- Este plato queda genial con crudités, galletas saladas o patatillas… dejad que vuestra imaginación vuele! Me encantará ver vuestros comentarios con nuevas sugerencias y descubrimientos!
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